Almacenamientos en la nube: el reto de integrar diferentes ambientes

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Los beneficios de emprender almacenamientos en la nube son muchos, pero hay diversos retos al inicio. El principal, con el que acaso te has topado ya: integrar las diversas aplicaciones, operaciones, datos y contenidos para tener una adopción exitosa. En pocas palabras, sumar a este desarrollo los diferentes ambientes con lo que se laboran día a día te puede resultar complejo.

Mientras que las aplicaciones en nube que ofrece una plataforma de Software como Servicio (SaaS, por sus siglas en inglés) prometen una mayor flexibilidad y menores costos, también presentan nuevos desafíos para la empresa. Con la adquisición de cada nueva aplicación SaaS, los datos de la empresa quedan segregados, un problema exacerbado por el creciente número de vendedores de este tipo de tecnología y la facilidad de obtención de tales servicios.

La adopción de otros modelos de computación en nube, como el de la Plataforma como Servicio (PaaS) e Infraestructura como Servicio (IaaS), así como la creciente popularidad de las aplicaciones móviles y la suma de los medios sociales, ha conllevado a que los datos y los procesos se están moviendo fuera del factor de control total de las empresas y subiéndose al almacenamiento en internet, lo que puede causar también conflictos de integración.

A la luz de estos hechos recientes, los ejecutivos de sistemas, como tú, tienen que pensar acerca de cómo sus aplicaciones se pueden comunicar entre sí y diseñar estrategias efectivas para la unificación, tanto dentro de la nube, y entre esta tecnología y la empresa.

La integración, por supuesto, plantea una serie de preguntas. Hay que considerar los siguientes puntos para tener una buena migración y uso del desarrollo.

ALMACENAMIENTOS EN LA NUBE: REGLAS DE ORO

Primero debes pensar en la seguridad, pues sigue siendo una preocupación para los usuarios de la nube y se complica por el reto de la integración. Una solución de unificación en el cloud computing debe ser capaz de autenticar y autorizar el acceso a los recursos, tanto en la nube y en las instalaciones.

Por otra parte, tiene que ser capaz de cifrar y almacenar datos (sobre todo en un entorno multiusuario) y cumplir con diferentes regulaciones como SSAE 16. Con el creciente número de aplicaciones SaaS, aplicaciones móviles y servicios de medios sociales que necesitan acceder a datos de la empresa, es necesario que haya un medio seguro de conectar la nube para que la empresa no comprometa su seguridad.

No olvides la flexibilidad y escalabilidad. Las soluciones deben ser capaces de soportar una variedad de integración de flujos de movimiento en ambas direcciones a través de la nube y de la empresa.

En lo que respecta al manejo de la tecnología para los usuarios de la compañía que ha contratado un servicio de proveeduría de nube y sus aplicaciones, esta debe ser cómoda y de fácil uso. Además, las soluciones de integración deben incluir capacidad de monitoreo a fin de proporcionar la visibilidad y el control sobre los flujos de información y otros atributos de rendimiento.

Es necesario también que haya plataformas abiertas. Lo ideal es que las soluciones de integración permitan a las empresas migrar fácilmente y sin problemas de unificar aplicaciones y datos.

A pesar de los enormes desafíos de la integración en la nube, siempre hay soluciones con las que cuentan los proveedores profesionales, los que proporcionan un medio seguro para el cambio. Por eso, como te hemos señalado en diversas ocasiones, siempre es importante hacer una buena selección de quién será el que administrara los servicios de almacenamientos en la nube, así como las aplicaciones con las que trabajarás para ser más eficiente y competitivo.

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