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Hoy, una empresa en crecimiento acelerado está “destinada” al reto de innovar con nuevos modelos para gestionar su infraestructura de Tecnologías de Información (TI). En general, decide apostar por alianzas con proveedores de servicios administrados. De esta forma logra ser más eficiente en su operación y obtiene mejores resultados, los cuales repercuten, claro, en más ingresos.

Cuando las compañías comienzan a tener más clientes y a expandir su presencia, más temprano que tarde deberán ampliar también sus recursos tecnológicos, para no frenar su desarrollo. Administrar bien todo el proceso del día a día es clave para no caer en una espiral donde todo se vuelve más complejo.

¿Cómo se traduce esta tendencia? Algunas organizaciones empresariales han reducido su personal en los últimos años, al tiempo que recurren a proveedores de servicios administrados de TI. Así alcanzan niveles óptimos de operación, los que permiten el mantenimiento de aplicaciones, monitoreo y otras tareas. ¿Lo mejor de todo esto? Su personal interno se “libera” para tomar en sus manos otros asuntos urgentes o desarrollar nuevas ideas o productos.

Para muchos líderes de empresa esto es lo ideal, sobre todo si trabajan en el sector servicios.

UN EJERCICIO DE IMAGINACIÓN EMPRESARIAL

Entremos en la mente del CEO de una cadena de restaurantes, agencias de viajes o tiendas de conveniencia en expansión. Vamos, de una empresa en crecimiento. Como líder, tiene la necesidad apremiante de mejorar su infraestructura en TI con modernos sistemas de pago y cobro electrónico, software de administración y hardware que apoye la movilidad. Sabe que eso lo hará más competitivo.

¿Cuál es su opción más ambiciosa y estratégica aunque, en principio, no parezca estar tan a la mano? Está claro: elegir a un aliado externo, un proveedor de servicios especialista que, además, sea capaz de auxiliarle en el análisis de datos para crear nuevas estrategias de captación de clientes y mejorar relaciones con proveedores. Y que le garantice el cumplimiento de regulaciones oficiales y estándares industriales. Su futuro, de repente, luce más brillante.

Ahora, es muy probable que esa firma hipotética ya haya establecido con anterioridad una estrategia con algún proveedor convencional de TI que cubra los servicios populares, como aplicaciones, modelos de entrega, computación en nube o áreas como recuperación de desastres (DR) y la continuidad del negocio (BC). Sin embargo, el CEO en cuestión necesita todavía un mejor margen en la toma de decisiones para impulsar aún más el crecimiento.

Lo que queremos decir es que ese ejecutivo tiene varias alternativas en el “mercado” de proveedores de TI, pero debe buscar (y acabará buscando) a quien te ayude a aprovechar todo, desde el diseño de redes, monitoreo y manejo de gestión de correo electrónico subcontratado, a servicios de almacenamiento y seguimiento de clientes y seguridad informática, entre muchas otras cosas y retos. Eso es un servicio administrado real.

Un informe de Forrester Research Inc. asegura que en 2016 la confluencia de una economía de miedo y la rápida evolución de la tecnología, impulsará el crecimiento explosivo de servicios administrados de TI.

En efecto, contar con una buena infraestructura y un aliado profesional es lo ideal, y en este horizonte un tema cada vez más crítico en el proceso de crecimiento empresarial es la seguridad.

Una empresa en crecimiento puede caer fácilmente en el prejuicio de que tener la seguridad informática vía outsourcing es peligroso. Es más peligroso perder una inversión de daños por no haber elegido a tiempo un esquema de administración estable y profesional de la seguridad TI.

El modelo de servicios administrados se está imponiendo en el mundo, aseguran los expertos, ya que un número creciente de pequeñas y medianas empresas ya no quieren asumir los riesgos (y los costos) de la gestión propia de TI.