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Los beneficios de dejar en manos de profesionales externos la infraestructura de una empresa sobrepasan, y por mucho, los temores comunes relacionados con la “tercerización”.

Uno de los puntos a favor del outsourcing es que puede ayudar a las pequeñas y medianas empresas a reducir sus costos y a acceder a las nuevas tecnologías. Pero el costo no es la única razón. Permite mayor eficiencia en lo que a procesos y operaciones diarias se refiere. Además, puede mejorar la continuidad del negocio y abrir una puerta directa al mercado de nuevos productos y servicios, gracias a la movilidad.

Muchas de las actividades de TI ahora se pueden ejecutar como servicios contratados a terceros, incluyendo el desarrollo e implementación de aplicaciones y de los propios sistemas tecnológicos. Estos incluyen servicio y soporte, mantenimiento, seguridad, respaldo y recuperación; incluso el funcionamiento de las apps de negocio fundamentales para mantener comunicado a un equipo de trabajo.

Una empresa que ya tomó la decisión de contratar servicios administrados de TI está lista para emprender la búsqueda, no siempre fácil, de un proveedor con el que se sienta cómoda. Necesita un verdadero socio.

Hay grandes expertos del outsourcing en esta industria, y toda una serie de pequeños y, a menudo, más especializados proveedores de servicios de TI. Saber elegir tiene su truco.

Desde un punto de vista financiero, es recomendable entender la naturaleza de la infraestructura tecnológica propia. Los CEO y CIO de las organizaciones deben conocer a detalle su base de costos; así podrán evaluar si el modelo de precios propuesto por el proveedor de servicios administrados ofrece una buena relación calidad-precio.

Ahora, también es importante tomar en cuenta consideraciones de otra índole. ¿El proveedor tiene oficinas en el país? Muchos pueden ser capaces de ofrecer buenos precios, pero subcontratar a una empresa de servicios en el extranjero puede originar dificultades a la hora de enfrentar una falla tecnológica.

¿Y los servicios de ese proveedor extranjero están sujetos al mismo régimen jurídico y normativo en relación, digamos, con la protección de datos? ¿Quién va a auditar los servicios, y corregir cualquier problema? ¿El proveedor y sus empleados tienen un grado suficiente de familiaridad con el idioma y las costumbres de sus clientes?

CUANDO LA INFRAESTRUCTURA DE UNA EMPRESA DEPENDE DE RELACIONES INTERPERSONALES

Garantizar el máximo provecho de una relación outsourcing redunda, en algún punto, en la necesidad de tener reuniones regulares con el proveedor de servicios administrados. Esa es la manera de medir su desempeño y objetivos. Con un contratista fuera del país, esto podría ser un problema.

Reiteramos: dejar en manos de una firma experta la infraestructura de una empresa, puede traer beneficios, como ahorros en los costos y pagar por lo que se usa, cuando se necesita. También reduce los costos de mano de obra, pues en ocasiones la contratación y capacitación de personal de TI puede ser muy cara, y los empleados temporales no siempre están a la altura de las expectativas empresariales.

Además, la externalización permite enfocar recursos humanos donde realmente se necesitan. Las organizaciones que tratan de administrar todos los servicios de TI en su interior terminan desperdiciando un tiempo que podrían invertir en impulsar la investigación, el desarrollo. Eso se traduce en desventajas frente a la competencia.

Contratar a un proveedor de servicios administrados ayuda a la empresas a estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías, al tiempo que se concentra en su core business.

Sí, las empresas cuentan con recursos limitados, y cada ejecutivo y tomador de decisiones divide su tiempo y atención a cada vez más diversos proyectos. El outsourcing puede ser considerado, en este escenario, como un antídoto para las distracciones.

Finalmente, cuando la infraestructura de una empresa se pone en manos de terceros se reducen riesgos, sobre todo en el tema de la seguridad. Los mercados, la competencia, las regulaciones gubernamentales, las condiciones financieras y tecnológicas cambian rápidamente. Los proveedores de servicios administrados asumen y gestionan gran parte de este riesgo, con el conocimiento específico de la industria, especialmente las cuestiones de seguridad y cumplimiento de las normas.