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La virtualización es un recurso cada vez más extendido en el mundo de la tecnología, y muchas empresas están empezando a conocer los beneficios directos de trabajar con ella: aumenta la eficiencia de sus procesos del día a día al utilizar el poder de procesamiento y reducir los costos generales de las Tecnologías de la Información (TI). Dentro de esta tendencia, muchos desean conocer a detalle lo que es un servidor virtual, y lo que no es.

La virtualización en TI es básicamente una forma de ejecutar múltiples sistemas operativos y aplicaciones en un único servidor, para aprovechar al máximo de su capacidad de procesamiento. Hace que las infraestructuras se vuelvan más simples y más eficientes. Los servidores virtuales son atractivos porque pueden crear procesos más sencillos y menos costosos para el control y la administración.

Un centro de datos que está lleno de servidores físicos consume una gran cantidad de energía y puede ser costoso de mantener. Cuando un equipo de esta naturaleza se “convierte” en múltiples servidores virtuales, la energía se utiliza de manera más eficaz y cada uno puede ejecutar múltiples sistemas operativos y aplicaciones, como ya habíamos mencionado.

LO QUE ES UN SERVIDOR VIRTUAL (LO QUE NO ES UNO DEDICADO)

Conceptualmente se puede definir como un servidor web que comparte recursos informáticos con otros servidores virtuales. Por eso se dice que no es un servidor dedicado.

Vale la pena señalar que docenas de servidores virtuales pueden co-residir en el mismo equipo sin afectar el rendimiento, pero esto puede depender de la carga de trabajo. Esta tecnología se puede vender como un servicio hecho y derecho y tienen un precio mucho más bajo que un equipo físico, a pesar de ser funcionalmente equivalente a un servidor dedicado.

Hay algunas versiones diferentes de virtualización que son comunes, y éstos crean formas únicas de servidores virtuales. Un tipo, por ejemplo, se centra en el sistema operativo. Esto significa que se traslada a un entorno virtual y está alojado en la nube.

El sistema operativo incluye una versión en el servidor físico, y copias del mismo para cada uno de los virtuales que se proporciona a los diferentes usuarios. Otro tipo es la virtualización de servidores, donde todo se mueve al entorno digital, todo alojado en internet, y se pueden utilizar además para el almacenamiento en nube. Puedes ser pública, privada o un híbrido de ambos.

Algunos servidores virtuales pueden ser utilizados principalmente para pruebas y desarrollo de aplicaciones.

Una empresa puede hacer una biblioteca de máquinas virtuales en diferentes configuraciones de servidor, sin tener que dedicar un equipo físico a cada una de ellas. Esto es útil para probar el software en ciertas programaciones, antes de implementarlo. También pueden ser útil en la consolidación de los equipos que utiliza una compañía.

Una vez que se entiende lo que es un servidor virtual, entonces se puede empezar a pensar en cómo podría beneficiarse la labor diaria y los procesos de la compañía. La razón principal por la que se comienza a usar este tipo de tecnología, es para ahorrar dinero.

Externalizar este tipo de servicios es menos costoso que pagar por un servidor físico, además que se ahorra en la administración del hardware y actualización continua del software.

Muchas empresas optan por los servidores virtuales como una forma de utilizar la tecnología verde, pues además de ayudar en la eficiencia energética, son muy amigables al medio ambiente.

Beneficios hay muchos, pero poder obtener un mejor rendimiento, un rápido proceso en la creación de aplicaciones personalizadas y un almacenamiento escalable, es parte de una tendencia que te hará más competitivo frente a tus rivales comerciales. ¿Estás listo para virtualizar tu vida empresarial?