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Lo que todo CFO debe saber antes de invertir en infraestructura digital

Sabemos lo difícil que es aprobar un nuevo presupuesto para expandir la arquitectura TI de una empresa, y más cuando realmente no se conocen los beneficios que esta puede ofrecer a través de ahorros financieros y de capital humano.

Sin embargo, existen muchas maneras de ahorrar invirtiendo en equipo que modernice una empresa, como la actualización de los sistemas de almacenamiento, intercambio de archivos y creación de nuevas fuentes de ingresos.

Por ejemplo, si acudes a un experto en informática, este probablemente te recomendará hacer uso de un Flexxible desktop, que es un escritorio virtual basado en la nube que ahorra costos y espacio físico en tu empresa al pasar tus redes, servidores y sistemas de respaldo a este ecosistema virtual.

Con esto no solo te olvidas de tener a un gran grupo de técnicos en TI que se mantengan todos los días ofreciendo mantenimiento a una red física, sino que también evitas gastar en cables, escritorios, VPN’s, conexiones a internet hiperveloces, sistemas para evitar variaciones de voltaje que dañen tus máquinas y servidores físicos (además de que estos son cada vez más obsoletos).

Además, te olvidas de gastar en licencias de uso de costosos programas antivirus y antispyware, y le ofreces acceso virtual a todos los empleados que quieras a las bases de datos de su empresa sin que estos necesiten una nueva computadora siempre conectada a la red de la oficina.

Debido a que ya no tendrías que tener servidores físicos guardados en un cuarto con aire acondicionado, podrías ahorrarte hasta 80% en el recibo de la luz eléctrica, pues todo se haría desde la nube, en un lugar virtual que no consume energía ni depende de computadoras con grandes capacidades ocupando espacio en un edificio.

Debido a que este tipo de escritorios es estandarizado a nivel internacional, el mantenimiento de sus estructuras virtuales se mantiene al mínimo, ahorrando el pago de horas extras de un amplio equipo de ingenieros en computación que, además necesitarían una PC propia, una conexión a internet de banda ancha y un espacio físico en tu oficina, entre otros requerimientos.

Acude a un experto en informática y pídele que encuentre una solución para tus necesidades. Siempre habrá una herramienta virtual que se ajustará perfectamente a tu empresa y que ahorrará los suficientes costos como para que tu CEO te comience a ver como un héroe financiero.