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Actualmente, muchas empresas de todos tamaños han dejado atrás la necesidad, y la idea misma, de un soporte de TI. La razón: trabajan más de cerca con proveedores de servicios administrados (MSP, por sus siglas en inglés) para manejar la mayoría de sus necesidades en infraestructura y soporte de Tecnologías de la Información (TI), según una reciente investigación de la asociación comercial de la industria CompTIA.

Las firmas que se encargan de ofrecer servicios administrados han existido desde hace tiempo, pero la adopción ha crecido en los últimos meses —y dichas firmas se han “sofisticado”. El año pasado CompTIA reveló que tres de cada 10 organizaciones tenían parte de su infraestructura de TI en manos de un proveedor de este tipo, y dos tercios de las empresas encuestadas aseguran que ya planean contratar alguno.

Las compañías hoy prefieren confiar parte de sus activos tecnológicos a los MSP que a los proveedores de un hosting en la nube, pues además de ofrecer mayores beneficios —aplicaciones personalizadas o públicas, gestión de relaciones con clientes (CRM), seguridad, desarrollo y continuidad del negocio, back up, recuperación y monitoreo de redes—, también suman el cloud computing.

Si bien ciertos proyectos de hosting ponen por delante algunos de estos compromisos, un renglón insoslayable es la gestión continua de una o más funciones de TI, por parte de una firma de servicios administrados.

Algunos servicios ofrecen, sobre todo, la administración y análisis de datos, inteligencia empresarial (BI) y el monitoreo de aplicaciones avanzadas, por lo que la demanda crece. Es lógico: las empresas de todos tamaños quieren extenderse más allá de su patrimonio en la infraestructura de red y dejar el software básico de lado.

Las oportunidades se cultivan mayormente en el área de la movilidad, donde los proveedores tienen servicios avanzados y donde las compañías encuentran oportunidades de potenciar su crecimiento y nivel de competencia.

CUANDO EL CRECIMIENTO TRASCIENDE AL SOPORTE DE TI

Este es un movimiento evolutivo: mientras que las empresas dependen cada vez más de proveedores externos para cubrir una gran parte de sus necesidades de TI, los proyectos de tamaño mediano y pequeño comienzan a notar los beneficios y buscan cambiar su modelo hacia un servicio administrado.

Cabe señalar que no es necesario deshacerse del personal de TI con antigüedad laboral, sólo porque se contrata un MSP. Más bien, y especialmente en las grandes empresas, la evolución libera a los empleados del departamento de tecnología para centrarse en proyectos más estratégicos.

Los expertos incluso aseguran que, con esta estrategia, los ejecutivos de TI perciben que se les “saca de las sombras” dentro de la organización, al tiempo que pueden centrarse en proyectos para la creación de aplicaciones personalizadas o iniciativas altamente estratégicas.

Además, se ha demostrado que diversas crisis de seguridad, provocadoras en el pasado de pesadillas empresariales y pérdidas millonarias, suelen tener que ver con errores muy humanos por parte del personal de la compañía. Por eso, confiar este tema a los proveedores de servicios administrados es un punto a favor.

CompTIA descubrió, asimismo, que hay una mejora de la eficiencia y la fiabilidad de las operaciones de TI si se contrata un MSP en las empresas con 100 empleados o más.

Clarifiquemos las diferencias: podemos decir que un simple hosting o soporte de TI incluye el mantenimiento y el alquiler de un entorno (nube, entre otros) dentro del centro de datos de un proveedor. Los servicios administrados, por su parte, tienen servidores específicos y otros componentes asignados a la empresa, y el proveedor hace diversos trabajos que el departamento de TI haría, como mantenimiento de hardware en funcionamiento, la aplicación de parches y actualizaciones para la seguridad, monitoreo de sistemas y mantenimiento de los datos de tendencias históricas, gestión de aplicaciones, entre muchas otras cosas más.

Tras conocer estas diferencias, la opción para una empresa interesada en optimizar recursos parece obvia.