Descarga el PDF

¿Llegó la hora en tu empresa de decidir cuál es el mejor paquete y plataforma para alojar servicios, herramientas, aplicaciones y sitio web? Vale la pena señalar que hay una serie de diferencias entre un servidor dedicado y uno virtual. Es importante sopesar todos los factores y luego tomar la decisión correcta para el negocio.

SERVIDORES VIRTUALES

Empecemos por los servidores virtuales, los cuales son más populares que los dedicados, porque dan un mejor rendimiento con alojamiento compartido, y cuestan mucho menos.

Con los servidores virtuales, los usuarios pueden compartir una serie de recursos físicos como espacio de disco, memoria RAM y CPU, y podrán inclusive de disfrutar de las libertades de tener un servidor privado, tales como tener su propio panel de control.

Un gran servidor se llama “nodo”, y uno virtual es sólo una pequeña parte de este. Si se decide por uno privado, este además permite a los usuarios ser los responsables de su gestión, plenamente, de todos los ajustes y configuraciones. Esta libertad ayuda a personalizar y realizar los cambios o ajustes que se requieren, a medida que surjan diversas situaciones.

Desde un servidor virtual, se evita el preocuparse por el espacio o recursos (RAM, CPU, ancho de banda de red), ya que estos se encuentran en la “nube” y gestionados por herramientas sofisticadas en centros de datos.

Los usuarios siguen teniendo acceso a los mismos recursos y funciones que tendrían con un servidor dedicado, y todavía tienen la libertad de instalar cualquier aplicación y realizar cambios en las mismas. Ya que no se está realmente compartiendo ningún tipo de hardware, no hay que preocuparse por el mantenimiento del servidor físico y su seguridad. La empresa de alojamiento tendrá que rendir cuentas por esto.

UN SERVIDOR DEDICADO

Si se desea más potencia que un servidor virtual, uno dedicado es la mejor opción.

Normalmente los servidores dedicados son más poderosos y permiten tener recursos adecuados para las aplicaciones o sitios web más exigentes.

Por ejemplo, un paquete de servidor dedicado básico puede ofrecer una CPU Core2Quad, 8 GB DDR2 RAM y espacio en disco duro de un terabyte. En palabras simples, es una máquina de gran alcance que puede satisfacer las necesidades de alojamiento extremas.

Con un servidor dedicado, no hay necesidad de compartir. Los usuarios tendrán el almacenamiento para ellos solos, lo cual puede ser una gran ventaja, especialmente si se necesita una gran cantidad de espacio, o si se está muy preocupado por la privacidad. La seguridad en internet siempre es un tema caliente, por lo que es muy importante elegir una solución de servidor que garantice protección del sitio web y las aplicaciones.

LA SELECCIÓN FINAL

Hay muchos factores a considerar al seleccionar un proveedor de alojamiento fiable. Además de tener en cuenta el precio y la seguridad como nivel básico, también se debe prestar especial atención al soporte, pues este debe ser 24/7.

Un tema importante es que tenga expertos para la administración de incidentes, pues la empresa siempre debe aspirar a que el 99.9 por ciento de la actividad de tiempo se este operando sin fallas. No es aceptable en el mercado ni un 99 por ciento de actividad, pues el uno restante equivale a cuatro días de inactividad por año, lo cual repercute bastante en ingresos.

Entonces, ¿qué debería elegir, un servidor dedicado o uno virtual? En la mayoría de los casos, un paquete virtual administrado le dará el poder y la flexibilidad de un servidor dedicado, pero a un costo menor. Para los propietarios de pequeñas empresas, bloggers, diseñadores web y todo el mundo que busca tener un sitio web inmediato, es la solución perfecta.

Si se quiere además iniciar un negocio en línea, se debe considerar definitivamente lo virtual.

Para tener el total control de las aplicaciones, el almacenamiento y la seguridad, el dedicado es lo que se quiere. Sin embargo, hay que reiterar que al elegir un proveedor, siempre hay que asegurarse en incluir la seguridad y el tiempo de actividad en los criterios de selección.